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lunes, 7 de noviembre de 2011

6 décadas de F1: Años '50: La Historia de la Fórmula 1 desde sus inicios Parte I

6 décadas de F1: Años '50
Extraido de http://www.f1aldia.com/7718/6-decadas-de-f1-anos-50/



Desde sus comienzos, con el paso de los años, la F1 ha mejorado hasta convertirse en la categoría reina del automovilismo, tratándose ahora, después de muchos años luchando por ello, e ir mejorando en este aspecto poco a poco, de un deporte con más seguridad, y cada vez más conocido en todo el mundo.Todo comenzó en Silverstone de 1950, y en poco tiempo, se cumplirán más de 60 años de esta fecha, ya que, desde que la temporada 2009 acabó, la F1 ya ha cumplido 60 temporada completas.

Ya son seis décadas, por tanto, las que la F1 lleva existiendo, y desde F1aldía, os traemos un repaso de cada una de las seis disputadas hasta el momento. Comencemos en esta primera entrega con los inicios de este apasionante deporte.


Desde su comienzo, la F1 tenía como principal finalidad la misma que continuó teniendo durante todos sus años de historia que es, por supuesto y como se puede imaginar, tratarse de una competición automovilística que tiene como pruebas a distintos Grandes Premios de diferentes países, en las que, en función de las posiciones obtenidas, se conseguía más o menos puntuación, o simplemente no se lograban puntos. Sin embargo, dentro de todo esto se puede encontrar una gran diferencia con respecto a la F1 actual, ya que la por aquel tiempo se trataba simplemente de un Campeonato de Pilotos, y los Constructores no recibieron puntos ni títulos hasta la temporada de 1958.

Si continuamos con el tema de la puntuación, veremos que el primer sistema de repartición de puntos abarca toda la década de la que se hablará en esta nota, la de los cincuenta. Era un sistema que permitía puntuar a pocos coches si se tienen en cuenta simplemente los resultados de carrera, ya que solo los cinco más rápidos en curzar la línea de meta se llevaban puntos. Pero sin fijarnos tan solo en los resultados de la carrera sino también en el transcurso de la misma, veremos que al autor de la vuelta rápida también le era concedido un punto. Y además, la sesión de clasificación podría decidir un título, ya que en los cincuenta la pole position no significaba tan solo la posición más adelantada de la parrilla, sino también un punto.


Pero no terminan aquí las diferencias con la forma de puntuar respecto a la F1 actual, ya que no todos los resultados obtenidos contaban para la clasificación final. El número de los Grandes Premios de los que los pilotos sacarían su puntuación final varió a lo largo de la década, pero siempre se trató de los mejores resultados. De la temporada 1950 a la 1954 eran los cuatro mejores resultados de cada piloto los que dirían el número de puntos conseguidos al final de la temporada, de 1955 a 1957 se aumentaría este número a cinco carreras, y nuevamente en 1958 se daría un nuevo aumento, a seis, pero en el 59 serían otra vez cinco.

Pasemos ya al primer Gran Premio del año 1950, que como ya se dijo, se trata de una carrera disputada en Silverstone. Esta prueba inglesa sería una de las siete que formarían la temporada, aunque se corrieron otras, pero no contarían para el Campeonato. Justo antes de que la primera carrera de la historia de esta categoría diera comienzo, podemos ver en la primera fila de la parrilla de salida a dos pilotos que se convertirán en campeones mundiales. Sin embargo, al decirse "la primera fila de la parrilla" se podría pensar que por tanto estos dos campeones ocupan el primer y el segundo puesto de la línea de salida, como ocurriría actualmente, pero no es así. Dichos campeones, Nino Farina y Juan Manuel Fangio, ocupan el primer puesto y el tercero, respectivamente. Pero están en la misma línea debido a que en los 50 ésta se formaba por los cuatro primeros puestos, y la segunda, por los tres siguientes.

La primera carrera fue ganada por el que sería el campeón de ese año, Nino Farina, que saliendo desde la pole position, se hizo con esta victoria con 2,6 segundos de ventaja respecto al segundo en llegar a meta, Fangio, después de compeltar las 70 vueltas de la carrera en casi dos horas y quince minutos.Solo los pilotos que subirían al podio, los dos primeros ya se han nombrado, y el último escalón sería para Reg Parnell, habían completado las mismas vueltas, y todos los demás fueron doblados al menos dos veces por cada uno de estos pilotos.


Así, podemos ver algunas diferencias que hacían las carreras de antes bastante diferentes a las que vemos actualmente, su duración era mucho más extensa, y por tanto no todos los pilotos completaban la distancia de carrera recorrida por el ganador. Además, la fiabilidad de los coches no era tan buena, y en muchas carreras, la mitad de los coches participantes volvía a su box mientras la carrera seguía su curso, por averías mecánicas que le impedían regresar a pista y continuar compitiendo.

Las carreras podían durar hasta tres horas en la mayor parte de la década, aproximadamente el doble de lo que duran ahora, y los kilómetros recorridos en cada carrera estaban entre los 300 y 500. Podían ser los entre 200 y 400 caballos, frente a los casi 800 actuales, como también las lentas paradas en boxes, lo que prolongaba la duración de las carreras, que fue reducida a partir del año 1958 a un máximo de dos horas.


Volvamos a la temporada 1950, de la que podemos decir que estuvo completamente dominada por Alfa Romeo, que obtuvo todas las victorias, poles y vueltas rápidas de todos los Grandes Premios. El título fue, como ya se dijo, para Farina, a pesar de haber obtenido el mismo número de victorias y vueltas rápidas que su compañero Fangio, y una pole position menos que el argentino. Pero el italiano sentenció el título con tres puntos de ventaja, ya que mientras que él pudo terminar todas las carreras excepto la urbana de Mónaco, Juan Manuel no pudo finalizar tres. La temporada, a pesar de que solo dejó ver a los pilotos de Alfa Romeo en el más alto escalón del podio, tuvo una gran lucha, ya queFarina comenzó en las primeras pruebas teniendo el liderato de la clasificación, pero su ventaja fue disminuyendo, hasta que Fangio superó su número de puntos. Hasta la última carrera, Farina no pudo recuperar su primer puesto para proclamarse campeón.

La siguiente temporada se convertiría en la primera de las cinco que Juan Manuel Fangio conseguiría dominar, al permanecer en Alfa Romeo con el bólido rojo denominado 159, que sucedía al 158, dominador del anterior año. Pero esta vez la escudería italiana no lo tendría tan fácil para hacer que uno de sus pilotos ganase el Mundial, ya que Ferrari también consiguió hacerse con el puesto más alto en varias ocasiones a lo largo del año, y Fangio no consiguió su primer título hasta la octava y última prueba, que se trataba del primer Gran Premio disputado en España. Las demás citas se mantuvieron en el calendario, excepto Mónaco, que fue sustituida por la primera carrera de F1 germana.


Al final, la diferencia entre el primer y segundo clasificado resultó ser de seis puntos, aunque podría haber sido de más, ya que Fangio debió "compartir" los puntos de su victoria con Luigi Fagioli, o de menos, pues ganar la carrera no hubiese sido posible si el italiano no intercambiase su coche con él. Esto es algo impensable ahora, pero en aquella época resultaba algo habitual, y ya en el reglamento que se hizo para la primera temporada había una norma para las ocasiones en las que esto pasase, que decía que los dos pilotos que hubiesen compartido el coche, tendrían, cada uno, la mitad de puntos que se obtendría por la posición a la que se llegase al final de la carrera con dicho monoplaza.

En el 52, después de haber ido mejorando en los dos años anteriores, consiguiendo en el primero dos podios, y en el segundo victorias, Ferrari se hizo con su primer campeonato de pilotos, ganado por Alberto Ascari, que repetiría su triunfo al siguiente año. Así, en estos cuatro primeros años de F1 solo pilotos con coches italianos alcanzaban el puesto más alto. Si en los dos primeros años era Alfa Romeo la escudería con mejores resultados, cuando se retiró, en el 52, pasó a ser Ferrari, y Maserati entró en la categoría, consiguiendo ya en su debut que su coche rindiera bien. Fue en 1954 cuando se notó que los coches rojos continuaban con su buen rendimiento, pero otros equipos habían mejorado y eran capaces de superarles en algunas ocasiones.

Pero, ¿por qué los Alfa Romeo, los Ferrari y los Maserati eran del mismo color? Esto se debe a que los bólidos eran pintados según el país del fabricante, en esta primera década de F1 y en las que le preceden. Los coches italianos eran rojos, los ingleses, verdes, y los alemanes, blancos. Sin embargo, en esta última frase podemos ver que parece que hay algo que no es correcto, ya que los Mercedes (la escudería que rompió con la racha de victorias de equipos italianos en el 54, obteniendo cuatro carreras ganadas) son denominados "flechas plateadas" por su característico color plata. Para saber por qué es así, debemos remontarnos hasta el año 1934 cuando el Mercedes W25 llegaba al circuito en el que se celebraría una prueba, para disputarla. Pero eso no sería posible si no reducían el peso del coche en un kilogramo, ya que de lo contrario superarían el peso máximo. Para participar en la prueba, debieron rascar la pintura blanca del coche, y el resultado de esta acción fue la primera flecha plateada.

Volvamos al transcurso de la temporada del año 54. Podemos decir que este año se parece más al 51 que al año que le precede, ya que en éste último se competía en el Campeonato con coches de F2, ya que el escaso número de coches de F1 no permitía hacer un Campeonato con ellos, y por tanto, en las temporadas 52 y 53 se vieron unos coches más pequeños y con menor potencia. Además de este dato común entre el año 51 y el 54, podemos citar otro, el piloto que se llevó el título, Juan Manuel Fangio. El argentino corrió con Mercedes ese año, pero como la escudería no llegó a la F1 hasta pasadas las dos primeras carreras, Juan Manuel estuvo en ellas con Maseratti.


Esta fue la primera de las cuatro temporadas consecutivas en las que Juan Manuel lograría el Mundial. Así, en 1955, el argentino, que continuaba con Mercedes teniendo a Stirling Moss (que realizaba ese año su primera temporada completa) como compañero, superaba el récord de Mundiales ganados que hasta ese momento tenía Alberto Ascari, además de también lograr convertirse en el piloto con más victorias hasta ese momento, superando una vez más al italiano, que, desafortunadamente, perdería la vida ese año en unas pruebas en Monza. El récord de Ascari que sí sigue vigente es el de victorias consecutivas, con un total de 9. En ese año, 1955, la ventaja de Fangio sobre el segundo clasificado, su compañero Moss, era muy amplia, 17 puntos, y se proclamaba tricampeón una carrera antes del final de temporada.

En ese año el calendario se vio reducido dos pruebas, volviendo así a la cifra de GGPP que tenía inicialmente, siete, después de haber contado con ocho pruebas entre el 51 y el 52 y con nueve los dos años siguientes. En 1956, al igual que un año siguiente, se vieron ocho pruebas puntuables en F1, justo antes de que en el 58 se superase la cifra de 10 carreras al llegar a ser 11, antes de volver a un calendario formado por 9. En esta década se vieron GGPP que más tarde ya no estarían en F1, como el de Pescara y el de Marruecos.

En 1956 veríamos de nuevo a Juan Manuel Fangio y Stirling Moss de primeros en la tabla de pilotos, aunque esta vez Ferrari sería la escudería en la que el argentino pilotase, la cual le daría un coche propulsado por un motor de cuatro cilindros en linea o, en otras ocasiones, de ocho en 'v' que le llevaría a obtener cuatro victorias.


El 57 sería el último año que Fangio disputó completo, y también el último en el que ganaría el título. A los mandos de un Maseratti 250F, con el que se había hecho también con su 2º título, la última victoria de ese último año fue la mejor de su carrera, y también una de las mejores de la categoría, debido a la increíble remontada que el argentino hizo desde un tercer puesto para recuperar el primero, desde el que había tomado la salida, a un ritmo realmente sorprendente. Con esta 24ª victoria, el pentacempeón ha ganado el 47% de sus carreras.

Y de una gran temporada pasamos a otra también muy importante, la del año 58, en la que dos razones principales hicieron que se tratase de una temporada en la que la F1 evolucionó, pareciéndose, por las sieguientes dos causas, más a la actual. Por una parte, tenemos un cambio deportivo: en este año, los constructores contaron por primera vez con su campeonato, que fue ganado por la escudería Vanwall. Y por otra, un cambio técnico, los motores traseros, que se vieron en los Cooper. Ésta situación del propulsor ya se había visto en la anterior temporada en los coches de este mismo equipo, pero fue en este año cuando consiguieron sus primeras victorias.

Además de esto, el Campeonato de Pilotos fue algo especial, ya que de diez victorias de la temporada se repartieron entre seis pilotos, y sería uno de ellos, Mike Hawthorn, quien sería el campeón en esa temporada, en la que tan solo pudo lograr una victoria y siete podios, mientras que Stirling Moss se había subido a lo más alto del podio cuatro veces, y había logrado otros cinco podios. Así, solo un punto separaría a ambos pilotos al final de la temporada. Esta cifra de una única victoria para el campeón del año es la menor vista hasta ahora, tan solo igualada por Keke Rosberg en 1982.


El 1959 sería un año en el que Cooper, con su monoplaza de motor trasero, se haría con su primer título de constructores, y tres de sus pilotos, Jack Brabham, Stirling Moss y Bruce Mclaren, se situarían en el primer, tercer y el sexto puesto del Mundial de Pilotos. Se trata de tres importantes pilotos en la historia de este deporte: Brabham es uno de los cuatro pilotos que ha conseguido un título un total de tres veces, Moss es considerado uno de los mejores pilotos sin título y Mclaren es el fundador de una de las más exitosas escuderías.

Después de la retirada de Vanwall del deporte, de todos los equipos participantes solo Ferrari se había hecho con el título. Pero parece que el palmarés del equipo italiano no supuso una ventaja para dominar la temporada, ya que desde la primera carrera en Mónaco el Cooper demostró ser el coche más rápido, siendo el primero en acabar la distancia de carrera de la cita monegasca, pilotado por Brabham, que conseguiría en ese momento su primera victoria. Sería en el Gran Premio de Esatdos Unidos, el primero disputado en ese país si no se tienen en cuenta las 500 millas de Indianápolis, donde Jack se proclamaría campeón y Bruce se convertitía en el piloto más joven en ganar una carrera hasta ese momento.

Aquí finaliza esta primera entrega de 6 décadas de F1 que resume los diez primeros años de este deporte, un periodo en el que los pilotos no tenían seguridad dentro de sus cockpits, pero hacían correr su coche velozmente, ayudados por un motor que funcionaba a más de 250 CV. Juan Manuel Fangio, Guiseppe Farina, Alberto Ascari, Stirling Moss, Mike Hawrthon o Jack Brabhamcontaban unicamente con un casco que les cubría parte de la cabeza y unas gafas como protección a la hora de correr. Se trataba de valientes pilotos, lo que hizo que esta fuese una emocionante década en la que se vieron increíbles luchas en pista.

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